Después de completar el enriquecedor proceso de discipulado a lo largo de los cuatro módulos de la Academia de Obreros, las personas fueron invitadas a participar en un impactante LANZAMIENTO. En este evento trascendental, experimentaron un empoderamiento marcado por el poder y la autoridad, preparándolos para convertirse en discípulos comprometidos, dispuestos a cumplir la Gran Comisión.
Siguiendo la enseñanza de Mateo 28:19, “…id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo…”, este momento no solo marcó el final de una etapa, sino también el comienzo de una nueva misión.
El LANZAMIENTO fue un período de abundantes bendiciones, donde presenciamos a individuos listos para responder obedientes al llamado divino. Este evento no solo consolidó su preparación, sino que también encendió la llama de un compromiso renovado para llevar la luz del evangelio a todas las naciones.
